Desde los inicios de la formación de la vida en esta cósmica roca que llamamos "Tierra", los "Adendei", con el poder de dominio de alguna de las siete energías primordiales; se encargaron de supervisar que los ciclos de la vida se cumplieran para dar lugar a nuevas eras.
Sus cuerpos, eran alimentados de la entidad conocida como "Árbol de la Savia Sagrada"; sus mentes, de la luz del resplandeciente astro que llamamos "Sol" y; su corazón por el fulgor del cadáver cósmico que llamamos "Luna". Cada sombra de cada bosque, cada suelo en cada selva y cada rincón de la Tierra; estaba vigilado por sus sagaces ojos.
Durante muchísimo tiempo, estas criaturas convivieron con todas las razas y seres que existían en esta tierra, pero eligieron volverse invisibles a los ojos de las razas conscientes… Al menos eso canta la pluma de La Cronista, pero tal vez.... fueron ellos quienes olvidaron cómo mirar...
Entre todas las Esferas de la existencia y a la vez en ninguna, en el interior de esta roca cósmica que denominamos "planeta Tierra"; existe una entidad denominada por la Cronista como: El "Árbol de la Savia Sagrada"; la entidad energética de la vida misma. Muy pocos seres han sido capaces de arribar a este espacio que se encuentra custodiado por una sagaz águila siempre acechante y una colosal serpiente que rodea toda esta tierra con su inmensa forma.
Es este lugar, la semilla de todo lo existente y su fruto al mismo tiempo.
Este espacio está dividido en dos partes: De su copa, la vida asciende a la superficie para andar a través de sus variadas formas y es aquí donde la bella tierra de Askame tiene lugar.
Y, en sus raíces: la terrible tierra de Xelbalán descansa. Es en Xelbalán donde la vida regresa a su centro cuando ha terminado de transitar sus días a la luz de la superficie. Pero muchos secretos más aguardan sobre esta entidad suprema, esperando que ojos se posen en el lugar adecuado y su voluntad los revele...
Desde el frío y el calor hasta la densidad de la materia: Las energías circulan y mantienen todo en constante movimiento, de forma que siempre avance, crezca y, en algún punto: evolucione. Estas energías pueden materializarse en determinados momentos cósmicos a través de formas de majestuosas criaturas denominadas "Ravas".
Estas energías son siete:
Iniciando con la energía lítica, que es la materia en su estado sólido: todo cuanto parece inmóvil a nuestros ojos. Su manifestación es el inmutable Rava Hogg. Mientras que la energía átlica, la materia en estado líquido; aquella dinámica forma que se escurre de nuestras manos al tomarla. Su forma más familiar a nosotros es la del agua y se manifiesta a través del escurridizo Rava Nozi.
Hori es el irascible Rava de la energía pírica, que es la materia a altas temperaturas ya sea en vapores o el fuego mismo, como la gélida, a bajas temperaturas, el frío viento o incluso el hielo, cuyo Rava es el temible Nok.
La cháaktica es lo que concebimos como la energía eléctrica con todos sus campos y su Rava: Ruk algunas ocasiones puede ser divisado entre las tormentas nocturnas por los ojos más ágiles.Muz por su parte es el Rava de la energía húumica que es el canto de la materia o su vibración en todas sus formas y se manifiesta solamente en una de las últimas y lejanas capas del planeta. Y finalmente, la demótica que es la energía más abstracta, ya que se trata de la densidad de la materia misma, con un Rava aún más misterioso: Quam, cuya información no se retrata en los escritos de la Cronista.
Los Adendei tienen el poder de dominar alguna de estas energías (algunos incluso más de una) para cumplir con su deber y guardar todo en un perfecto balance... uno que casi nunca se halla en perfección...
El Árbol De La Savia Sagrada dio a luz 3 manifestaciones que se formaron en los diferentes reinos de vida que existen sobre su faz y que se hallan más cercanas a su esencia:
Los Ixim: formados por todo lo verde que crece en la superficie. Concebidos por nosotros como extrañas plantas y árboles tan luminosos como milagrosos. Los Ixim tienen a su vez dos categorías: Yaxis que podrían corresponder a nuestra categoría de "reino vegetal" y Kuxum del reino fungi, quienes de acuerdo con la Cronista; poseen su propia voluntad a diferencia de los Yaxis, quienes solo obedecen a las voluntades de los Adendei, quienes forman parte de otro de los reinos manifestados por la luz del Árbol en el reino animal y de los cuales nos hemos ocupado con anterioridad.
Los Rot, por otro lado, son la manifestación de los primeros y más densos componentes de materia del planeta y están constituidos por diferentes minerales. Sin voluntad, pero con un movimiento sumamente lento, los Rot flotaban como a tientas durante las primeras eras de nuestro planeta como enormes islas flotantes, pero cayeron dormidos y así permanecieron hasta nuestros días, resguardados por sus hermanos mayores: Los Adendei; o al menos así fue hasta la llegada del Ermitaño, pero eso es otra historia...